miércoles, 7 de diciembre de 2011

Lo que dura el día.

Verdad de Perogrullo, pero no tanto, 24 horas tiene el día, incluida su noche. Otra cosa es dárselas de astrónomo y tratar de aclarar el cuento. Pero como yo de astronomía sé tanto como de maternidad de gallinas, mejor dejarlo así...

Bueno, también hay que llenar el espacio, que una entrada de tres renglones no sabe a nada, aunque a nadie le importe. Pero a mí sí, al menos.

Para los que nacimos en el trópico o zona tórrida del planeta tierra, el día y la noche aparentan tener duración similar, sin detenernos mucho en esas tardes cargadas de nubes negras que, a las cinco pareciera que fueran las siete! claro, lo normal es que las cinco tengamos plena luz y a las siete ya sea noche. igualmente, a mediados del año paraciera que las tardes se hace un tanto más largas, cuando todo está más despejado y nos podemos detener a contemplar el firmamento*.

Recuerdo ahora, que cuando inicié mis estudios de bachillerato en el Colegio Robledo de Calarcá, por allá en 1973, las clases en el horario de la tarde se extendían hasta las 6:15, lo que implicaba que saliéramos cuando empezaba a oscurecer, pero algunas tardes, cuando la lluvia hacía hasta lo imposible por retenernos en el colegio, se nos hacía de noche para bajar al pueblo. Tardes grises de lluvia pertinaz que nos acompañaron muchas veces camino de la casa! Pero son recuerdos algo borrosos; dificilmente en medio de la lluvia y con la noche en ciernes, mojados, con algo de frío y procurando que no se nos mojaran los cuadernos, los recuerdos van a ser claros.

A todas éstas, he estado buscando un poco sobre eso de la duración de los días, y las noches; que en el trópico poco preocupa, las partimos por partes casi iguales y punto!. Así he llegado a una página (1) que presenta un calendario con la duración de los días y las noches para Bogotá, que tomo como referencia para Colombia, Calarcá incluido y descubro que entre las noches y los días sí hay diferencias, aceptando los datos de la página. Los días más largos, a mediados de junio, alcanzan las 12 horas y 25 minutos de luz solar y los más cortos, a finales de diciembre, sólo 11 horas y 51 minutos. Así tenemos que entre unos y otros hay 34 minutos de diferencia, que no es mucho, esparcidos a lo largo de un semestre; normal entonces, por esas tierras poca importancia se le da al asunto. Llevados al otro extremo, en los polos el asunto adquiere otro tinte, con su famoso sol de media noche...

Pero como quien les escribe cita en Albuixech (ahí queda para la búsqueda en el mapa), la refencia la tomo en Madríd y de la página del Ministerio de Fomento, donde nos cuentan que la duranción del día más largo es de 15 horas y 03 minutos, coincidiendo con el solsticio de verano y el más corto, que será pronto, en dos semanas, 9 horas y 17 minutos en el solsticio de invierno. Que por estas tierras se notan las diferencias, casi seis horas entre unos y otros.

Imagino que muchos de los que compartimos el mosaico del saco a cuadros, que en 1978 dejamos "colgado" en el Colegio Robledo de Calarcá, seguirán sus apacibles vidas disfrutando de días y noches de doce horas, margen de error incluido; sé que algunos nos hemos desplazado un poco al norte, pero no tengo ni las más remota idea de quién ande por las tierras del sur, no me llegan noticias. De todas meneras, todos seguimos cobijados bajo el mismo sol, con unas pocas horas de diferencia entre nuestros días y noches, pero ciertos de contar con 24 horas para vivir los días, nuestros días -esos que unos tras otros son la vida, como escribiera alguien no sé bien cuándo ni dónde-.

Un abrazo grande a todos.

* Firmamento.- Palabreja curiosa con la que nos referimos a la bóveda celeste, que también llamamos cielo, la cáscara externa del universo, como dijo Ptolomeo, con vigencia hasta el siglo XVIII.

(1) wather.com