A pesar de la distacia, y gracias a unos calarqueños robledistas, que no dejan que el rastro se pierda en la distancia, ha llegado a mis manos un ejemplar de la compilación de Álvaro López Cortés.
Vino procedente de Galapagar, en la sierra madrileña, tierra de curas y cigüeñas, gracias a la buena voluntad de Carlos Alberto Villegas, PTT, bachiller de 1978 del Colegio Robledo de Calarcá, a quien había llegado por intermedio de Fernando Torres Duque, otro robledista y calarqueño irredento.
Así que una vez atravesado el océano, y depositado en tierras madrileñas, vino a parar a orillas del Mediterráneo, el pasado ocho de abril, para que yo, también robledista, de los del 78, otro calarqueño que desde la distancia hace lo posible por mantener hilos de comunicación con esa tierra, pudiera deleitarme en su lectura.
Doy parte de recibido y de su primera lectura, precipitada y a destajo, porque tenía a unos muchachos metidos en camisa de once varas, mejor dicho, apenas con dos meses largos desde el Desembarco en Normandía y avanzando lentos pero contantes en la liberación de la Francia ocupada. Así que de la mano de Antony Beevor, me apresto a terminar la lectura de "EL DÍA D - la Batalla de Normandía".
Gracias a Fernando Torres -como dicen por ahí, nadie sabe para quién trabaja, muchas gracias a PTT, y muchas más para Álvaro; ya tendremos tiempo para la relectura.
