lunes, 30 de junio de 2008

Calarcá en Fiestas

Junio, vacaciones de medio año y fiestas aniversarias de Calarcá, necesariamente van de la mano.
Cuántas amanecidas viendo peleas de borrachos? se perdía la cuenta y el tiempo no alcanzaba para presenciarlas todas. Las noches se gastaban viendo bailar a través de las rendijas de las casetas, o en las puertas de los cafés y cantinas, donde nunca faltaba el baterista y su maraquero, y levante cisco y siga bebiendo y no la suelte que se la quitan!
Que difícil era caminar por la carrera 25 entre la 37 y la 41, la marea humana avanzaba y lo iba llevando a uno, lentamente, poco a poco, esquivando puestos de chuzos, chócolos, chicharrón bogotano y demás fritangas que se espacián por toda la geografía festiaria. Y terminada la "vuelta" a empezar de nuevo. . .
Reinas en carretillas tiradas por caballos, o zorras que llaman (a las carretillas, no a las "beldades"). La tan afamada flota cagajón tenía su agosto en junio, y las reinas de entonces tenían menos pedigrí, porque el reinado del café era departamental ¿hasta qué año? hasta 1982, según dicen los memoriosos, no me consta.
Qué curioso, fue más fácil encontrar información sobre las reinas cafeteras, que sobre los alcaldes de municipio ¿por qué será?
Y el reinado se hacía en la Plaza de Bolivar, sobre un improvisado tablado, que en alguna noche de coronación no resistió el peso de la decisión del jurado y la reina, su séquito y demás celebrantes fueron a dar con sus huesos al hueco que se abrió a sus pies, algunos lo recordarán mejor porque lo vivieron en directo, a mi me lo contaron, y no lo olvido.
Para 1978 ya no habían casetas, al rededor de la plaza se distribuyeron quioscos y un tendal de mesas y butacos de madera, y la música era el caos, porque en cada sitio se tenía la suya, pero era imposible no escuchar la de los vecinos, así que en el parque se vivía una amalgama de sonidos imposibles de diferenciar.
Y en ese 1978, en la plaza de Bolivar de Calarcá, tuvo su quiosco un muy especial y particular grupo de muchachas de Instituto Calarcá, se hacía llamar "La Docena Juvenil". ¿Quiénes de los bachilleres robledistas de 1978 vivieron las fistas de ese año al rededor del mencionado quiosco, y de su docena de propietarias?

jueves, 26 de junio de 2008

ALGUIEN QUIERE CONTAR SOBRE BERNARDO?


Al igual que Don Gonzalo Gutiérrez, este hombre fue un gran personaje en la educación Calarqueña. Ya Camilo Sánchez nos había contado alguna de sus anecdotas con este pedagogo quindiano.
Invito a los egresados del 78 a ayudarnos a construir un perfil de Don Bernardo Ruíz Sabogal. otro gran señor de la educación. Aunque Fernando Torres no piense igual y si lo piensa que nos lo escriba aquí.
Todos los aportes son bienvenidos.
Aqui estamos esperando que se recoja el guante

lunes, 23 de junio de 2008

CUENTAS -Y CUENTOS- PENDIENTES

Como lo anuncié en el último comentario, el "Padre" Camilo ya está disfrutando de las viandas familiares en la Calarcá de sus entrañas, y me anuncia que está presto a cumplir con la tareita que tiene. Espero que podamos resolver las dudas planteadas desde las primeras entradas, en especial lo referente a algunos de los profesores de los que mi momeria aún no encuentra registro (profunda huella, tan profunda que aún no llego).
De otra parte, un amigo, Calarqueño de racamandaca y robledista para más veras, Fernando Torres Duque, que se paseó por esas tierras en días recientes, me envía una información que le había consultado, la del Alcalde de Calarcá en el año 1978, según sus muy fidedignas fuentes, entre 1976 y 1979 fue el señor JAIME ALBERTO MEJÍA JARAMILLO.
Qué hizo?, y qué dejo de hacer? no son asuntos que me ocupen en este momento, pero sí quiero detenerme en el comentario al margen que Fetorres me heciera sobre la búsqueda de la información: Le fue muy dificil encontrarla; pareciera que no hay un archivo dónde consultar la historia de las administraciones municipales. ¿A quién corresponde esta responsabilidad? Existe alguna división dentro de la estructura administrativa que se encargue de realizar esta labor? Hay algún historiador escribiendo la que corresponde a la querida villa? Son preguntas que ahora me hago y no quisiera llegar a respuestas negativas, así que esperemos. . .
Y de historias digitando,o chuzografiando como dicen por esas tierras, a quién le corresponde hacer el inventario de las entidades educativas y presentarla? Vuelvo a preguntar, cuántos egrasados suma en sus cincuenta y tantas promociones el Colegio Robledo? y el Instituto Calarcá, y el San José, y el Técnico, y la Bella y Barcelona y la Virginia; El seminarístico Gimnasio Modelo (a propósito, quién es o fue el Varón Perfecto modelista?) y el John Dewey? Y demás instituciones cuya existencia desconozco. En resumidas cuentas ¿Cuántos bachilles a graduado Calarcá en su vida educativa? Sí, eso también hace parte de la historia que en alguna parte debe estarse escribiendo.
Camilo, ¿Cómo vamos?

sábado, 7 de junio de 2008

Cuarenta

Cuarenta.- (del lat. quadraginta) Cuatro veces diez -según el diccionario de la lengua española, vigésima segunda edición- Sí, esos son los días, igual que los ladrones de Alí Babá, que llevaba este blog en paro (por no decir en abandono).

Pero a todo le llega su día y hoy he vuelto, con un evento bastante viajero, claro que no propio, pero sí muy cercano al motivo y razón de este espacio: El próximo día 10, si no estoy mal informado y si la memoria no me traiciona, viajará a Locombia, y con más precisión a su Calarcá natal, el que fuera en 1978 uno de los graduandos robledistas, hoy presbítero (o cura, coloquialmente escrito) residente el el pirineo Catalán -Tierras españolas para más veras, así le pese a los catalanistas- muy cerca de Andorra y de Francia ¡qué envidia! Formador de vocación y cuentista de estreno*.

Sí ya lo adivinaron, el hijo de Beliza y Ruthe, pero no Álvaro, el abrazó otros "hábitos" y no es de los del 78; Camilo Augusto Sánchez Herrera.

Ahora bien, como no se puede dar puntada sin dedal (y menos en estos tiempos de cibernética, informática y demás demencias existenciales) aprovecharemos que el padrecito estará entre los suyos, para contactar con los robledistas del 78, con los que estén a la mano, que no son muchos, imagino que con Pedro Einer Ocampo, Edison Puentes, Francisco José Duque, Luis Fernando Bermúdez y Luis Fernando Londoño, entre otros.

Y como el optimismo, que puede rayar en el abuso, es mucho, a lo mejor le alcanza el esquivo tiempo para visitar el Colegio y hasta recoger alguna valiosa información que nos permita crecer en contenidos. Ya lo veremos.

Espero que ahora el impulso dure y no tengamos que esperar otros cuatenta. . .

* Para más veras visite http://elpaisdelasletras.blogspot.com/