miércoles, 30 de noviembre de 2011

Imagenes perdidas

Dicen que quien busca encuentra, pero no siempre se cumple dicha sentencia; por más que busques, algunas veces lo haces en vano. Así que sólo queda un camino, continuar la búsqueda, porque no nos damos por vencidos con facilidad.

Desde los inicios de este blog, hace cerca de cuatro años, he perseguido alguna imágen de la sede del colegio donde realizamos nuestros estudios secundarios; del mismo modo, he tratado de obtener una imágen del mosaico (1) que los bachilleres del colegio Roblero de 1978, grupo sexto A, dejamos para eterna memoria en la institución, vaya qué ilusos!

Pensando en ello esta mañana soleada de noviembre, la última del mes para más veras, me dediqué a buscar imágenes de la plaza de Bolivar de Calarcá y de la iglesia San José, con un resultado bastante curioso, casi todas las imágenes son actuales, con el parque cubierto de baldosines, casi desierto y un frontis eclesial bastante gris. Ya ni los macrocéfalos que habitaron el parque durante algunos años permanecen en pié, y de álboles ni hablemos, ahora sólo baldosas, aunque de aquellos alguna imágen se puede encontrar en la www; tampoco se encuentran fotografías del palacio municipal cuando tenía siete pisos y era el rascasuelos de la municipalidad.

Tal parece que quienes visitan y dejan huellas en la red no guardan relación con el pasado, para ellos existe únicamente el hoy, el ahora, el momento. Pareciera como si la Calarcá de antes del 25 de enero de 1999 no existiera, nadie quisiera recordarla, o, mejor, se hubiera extinguido con el terremoto; también puede ser que paralela a reconstrucción, una silenciosa confabulación haya logrado borrarla.

Puede ser también que la custión tenga otro tinte, los que conservan imágenes de la Calarcá del siglo XX, las atesoran en sus muy personales museos familiares, conservadas con toda curia dentro de sus albumes y archivos, con poco interés para que se hagan públicas, custión más que respetable.

De todas maneras sé que poco puedo hacer desde la distacia para insistir en la búsqueda, algún día, cuando mis pasos me lleven por esas tierras, es posible que encuentre las imágenes que busco y que terminen haciendo parte de esta memoria, si es que aún queda blog para ese entonces. Mientras tanto, seguiré recordando cuando al salir de clases y una vez en la plaza Bolivar, intentabamos bajar mangos a golpe de maletín de los fondosos árboles que custodiaban nuestro parque.

(1) En una entrada de octubre del 2008, publiqué la inmortal fotografia del saco a cuadros, pero limitada a la imagen de quien escribe.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Chocar contra las paredes

A veces nos pasa, que no con mucha frecuencia, pero sucede. De pronto te encuentras con esa sensación de no sabe uno bien qué, pero como mínimo te queda un buen recuerdo en la frente y en una rodilla. . . bueno, eso en mi caso particular hoy. Por eso nos dicen siempre que hay que caminar mirando hacia adelante y con la frente en alto. Pero de vez en cuando no aplicamos tal consejo, miramos hacia atrás o hacia otro lado y avanzamos, entonces viene que la pared o la columna están donde uno menos se lo espera y tenga! de frente y sin protección.

Mientras sostengo la bolsa de hielo en precario equilibrio sobre la cabeza, para aminorar los efectos del golpe que me llevé hace poco en la terraza, eso del chichón en la frente es bastante delator y no se diga el hilillo de sangre que se deja ver, procedo a escribir esta breve entrada, que desde hace días me venía prometiendo. Y dirán que porqué ahora?, pues precisamente por eso, porque el golpe me sirvió de justificación para la apertura.

Después de las dos fechas electorales y con los disímiles resultados arrojados, sí arrojados literalmente, uno se queda casi sin tema o mejor con el tema pero sin las palabras. Primero fueron las elecciones regionales en Colombia de alcaldes, concejales, gobernadores, diputados y demás, que tendrán la santén por el mango a partir del 2012. Mientras por estas tierras, se jugaban las ligas mayores, las nacionales, senado y cámara y con ellas la presidencia de gobierno, también para el próximo año, aunque como van las cosas es posible que el nuevo gobierno esté constituido antes de navidad.

Por estás tierras se marcha a otro ritmo, elecciones el 22 de noviembre y en menos de un mes estarán ejerciendo los elegidos, eso sí, a partir de publicación de los resultados de las elecciones en el BOE, dos o tres días después de la justa electoral, el gobierno saliente queda en funciones (lo que quiere decir que cualquier actuación se hará en coordinación con el gobieno entrante); otro dato más, la campaña electoral sólo dura tres semanas -claro que se hace campaña los trescientos sesenta y cinco días de cada año, sin tregua, sólo hay que asomar la nariz por la tv a la hora de los informativos-. En Colombia mientras tanto, la safra electorar se prolonga por meses, tal parece que nunca se acaban, los resultados definitivos casi nadie termina conociéndolos más allá de los círculos interesados y pasan casi dos para que se los elegidos asuman sus cargos -dando margen de acción a los salientes con nefastas consecuencias para el gobierno entrante y para el pueblo -ese al que nunca le toca-, como suele suceder en el país del sagrado corozón que llaman. Para muestra los contratos que se firman antes del 31 de diciembre de cada año electoral. ¿alguién habrá hecho alguna vez un estudio al respecto?

Bueno, parace que nada tiene que ver los primero con lo segundo en esta deshilvanada entrada, pero las apariencias engañan; ¿cuantos condidotes terminan con un pasmo de narices con los resultados de las elecciones últimas?, el chichón no se notará en la frente pero puede doler y durar más. . . o si no, que lo diga quién pretendió hacerse elegir alcalde de Bello como candidato único el 30 de octubre pasado, para muestra un botón!

La vida te da sorpresas, sorpresar te da la vida... como bien canta Rubén Blades. El hielo se ha convertido en agua, voy a ponerme unos cuantos más, hasta la vista.

PD: Por lo que puede ver este año también aparecieron los nombre de algunos bachilleres del Colegio Robledo, promoción 1978, en las listas de aspirantes al concejo de Calarcá, insistentes, eh!