Un examen como pocos, oral, sin la complicidad del tiempo ni del bolígrafo o lapicero, con el que solíamos jugar en espera de la iluminación definitiva, que no siempre llegaba a tiempo; así fue el último examen de ciencias integradas de cuarto de bachillerato, don Edison detrás de la ósea caja de cartón, serio, como siempre lo fue, imponiendo la autoridad de los profesores de entonces, que se traducía en respeto por parte del alumno; con el parroquiano de turno frente a la fatalista caja, sin mas testigos que el aire y el tablero, porque el examinado entraba solo al salón, toda la pandilla fuera, a la expectativa, sumidos en la sinrazón de la espera... una vez adentro no tenía retorno, sin reversa, se aproximaba a la consabida colección de piezas óseas -restos humanos, diría alguno- obtenidos todos sabíamos cómo, y esperábamos unos instantes, previo saludo, obvio, mientras nuestro profe, después de contemplar detenidamente a la víctima de turno, qué digo, al alumno citado, introducía se velluda mano, seleccionaba uno de los componentes de la esquelética colección y procediendo a entregársela al desdichado, prodigaba la consabida pregunta, o mejor, porque no había pregunta propiamente dicha, le dacia "hábleme de el".
Así que, averígualo Vargas, cúbito, radio, tibia o peroné?, clavícula quizás?, fémur o húmero?; una vértebra, pero cual, atlas, axis?, coxis no, seguro; costilla falsa? parietal, occipital o frontal?; claro que la cosa podía ponerse dura, qué tal uno de esos adminículos óseos que hacen o forman parte, esqueléticamente hablando, de las manos o los pies? fácil para terminar metiendo literalmente la pata; carpo o tarso a cuál pertenecerá el escafoides? y la falange? falangina o falangeta? del índice o de cuál? de la mano o del pie? Joder!!!
Claro que algunas piezas son inconfundibles, y he de decir que en mi caso particular conté con suerte, la pieza que me sacó en suerte don Edison fue un omoplato, inconfundible con su espina, que no dorsal !ojo¡, acromion, cuerpo, bordes vertebral, superior y axilar, ángulos superior e inferior, cuerpo y cavidad glenoidea. uff... sin olvidad la escotadura y proceso coracoides (siempre es que wiki puede con todo, eh). Nunca supe ni me di por enterado si era izquierda o derecha, ni me lo preguntó, la verdad es que no entramos en asuntos ideológicos, el tiempo no daba para tanto. Resultado final? aprobado, para qué mas...
Don Edison Cabal, hacía honor a su apellido, como profesor nos causaba cierto temor, por no decir que miedito, cutucutu, producto de nuestra irresponsable forma de asumir el proceso educativo, pero con él, como con otros mas, estudiabas o claudicabas, y nosotros, a pesar de todo, no estabamos dispuestos a entregarnos, así que respondíamos, nos dedicábamos a la humana corporalidad, más por la nota que por el conocimiento, la verdad sea dicha, y terminábamos aprendiendo y conservando en la memoria el recuerdo de uno de los buenos profesores con que contaba nuestro colegio Robledo, de Calarcá, por allá en los 70´ del pasado siglo XX.
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