Este verano no he dedicado espacio a los acontecimientos anuales de julio como los Sanfermines, de Pamplona, que ya son recuerdo, y el Tour de Francia, que entra en su última semana. Lo que no quiere decir que no está al tanto de ellos, no, más bien es que no ha habido mucho que decir ni que contar. Los Sanfermines de este año batieron record de velocidad, paraciera que tuvieran prisa, los bólidos, que no toros, atravesaron las calles de Pamplona como alma que lleva el diablo, cada día más veloces; ni que tuvieran motor o pedales; y en el Tour la cosa no cala, ha habido estapas con cierto grado de emoción, con espectáculo, que no falta, pero algo falta, ya veremos en el Alpes cómo se ponene las apuestas.
Julio es mes de viajes, que se lo pregunten al Padre Camilo, que ahora pisa por tierras gallegas, para luego ir a la Capital (Madrid) y ya se verá dónde termina el periplo, ojalá se dejara caer por este Levante, que buenos aires tiene. Y el Amigo PTT, ya casi emprende viaje al norte, poco le falta, han comenzado ya con los adioses y las despedidas, que es señal de que la partida está muy cerca.
Sé que muchos otros aprovecharán la temporada para hacer sus viajes largos o cortos, sólos o en compañía, abandonando por unos días o semanas la rutina, que bien nos viene siempre; pero como no cuentan nada y se lo guarda para ellos, pues ni modo de hacer una vitrina de destinos y aventuras; los bachilleres del colegio Robledo de Calarcá de 1978 gustan de pasar desapercibidos, que no es con ellos, y ante eso no hay remidio ni tratamiento posible.
Así que mejor los dejo tranquilos y sigo mi camino, que este verano apenas empieza, ya les contaré. Entre tanto, disfruten del paisaje las compañía y la estancia.
Un abrazo a todos.
Julio es mes de viajes, que se lo pregunten al Padre Camilo, que ahora pisa por tierras gallegas, para luego ir a la Capital (Madrid) y ya se verá dónde termina el periplo, ojalá se dejara caer por este Levante, que buenos aires tiene. Y el Amigo PTT, ya casi emprende viaje al norte, poco le falta, han comenzado ya con los adioses y las despedidas, que es señal de que la partida está muy cerca.
Sé que muchos otros aprovecharán la temporada para hacer sus viajes largos o cortos, sólos o en compañía, abandonando por unos días o semanas la rutina, que bien nos viene siempre; pero como no cuentan nada y se lo guarda para ellos, pues ni modo de hacer una vitrina de destinos y aventuras; los bachilleres del colegio Robledo de Calarcá de 1978 gustan de pasar desapercibidos, que no es con ellos, y ante eso no hay remidio ni tratamiento posible.
Así que mejor los dejo tranquilos y sigo mi camino, que este verano apenas empieza, ya les contaré. Entre tanto, disfruten del paisaje las compañía y la estancia.
Un abrazo a todos.
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