Claro que no he olvidado que aún nos quedan unas horas para que termine el mes que precede a JULIO, vaya, que tiene gracia; tiene encanto y algo más:
Cómo explicarlo. . . JULIO tiene El Tour de Francia, con transmisión en directo por TV, además de los Sanfermines, de Pamplona, también con transmisisón por TV, cada mañana a las 8:00. es también el primer mes veraniego y vacacional de hemisferio norte, lo que se traduce en días de más de quince horas de luz, por estas tierras mediterráneas, así que la tentación de la playa es cada día mayor -hasta que nos dejamos arrastrar por ella y terminamos con arena hasta en el pensamiento.
Ya el año pasado hacía alguna alusión a lo del Tour, he de confesarlo, me encanta dormitar al son de las transmisiones, si, dormitar, las más de las veces los párpados terminan vencidos por la fuerza de la gravedad. Pero bueno, la disculpa está más que justificada, cada tarde, después de comer (almorzar colombianamente hablando) , sobre las tres y media o cuatro ciclismo con somnífero, y ello durante tres semanas (no sé aún cómo me soportan en la casa).
En cuanto a los Sanfermines, el cuento es bien distinto, a las ocho en punto de la mañana, desde la Capital del Reino de Navarra, transmisión en directo de los encierros, en esos no me duermo, no hay riesgo, sólo duran cuatro o seis minutos cuando mucho y ya estoy bañado, desayunado y vestido; listo para salir para el trabajo (de lunes a viernes) y me dejo llevar por los carreras, los cuernos, las caidas y lo mejor de todo: Las envestidas, quinientos kilos de empuje sobre el fulano que no pasa de ochenta, el resultado es previsible, hagan cálculos. . .
Buenos, queridos compañeros de trajin robledista, bachilleres de 1978, calarqueños y demás, no me juzgueis con precipitud, ruedas y cascos tiene su encanto.´
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